El HumorTesan! número mil y una reflexión sobre el dibujo humorístico

No acostumbro escribir en este blog, pero hoy por la tarde voy a subir el chiste número mil, que fue una gran alegría. Por suerte, quienes me han felicitado por este acontecimiento son dibujantes, lo cual es una señal de que no voy tan mal. Pero quería relatar una anécdota personal sobre esta hermosa profesión: llevé a mi hijo a Mc Donald's y mientras esperaba el pedido me llamó la atención el papel que ponen sobre la bandeja, ilustrado con viñetas humorísiticas referidas a los mundiales, muy interesantes. La chica que me estaba atendiendo me regaló una y me la llevé. Leyéndola en casa advertí, en un costadito, una especie de "advertencia" en letras chiquititas: "Todas las ilustraciones tienen carácter artístico y humorístico sin intención de representar fielmente personas, objetos o hechos históricos." Y me parece que esta idea de que el dibujo humorístico debe ser siempre aclarado, que necesariamente baja línea, que representa no se qué cosas, que pone en peligro la consideración que terceros tienen sobre empresas importantes, que es el depositario de la imagen de un cierto medio, que establece posiciones, es como pedirle demasiado, cargar demasiado a una simple profesión. A los dibujantes importantes puede beneficiarlos, pero ese estado de sospecha que proviene de una elaboración mental rayana en la pelotudez no ayuda a que tantos dibujantes puedan, sencillamente, trabajar y ganarse la vida con cierta tranquilidad. ¿No se puede dibujar en este país sin sentir que la publicación hace temblar los cimientos del medio en el que trabajamos? ¿O es eso un pretexto para la censura mas troglodita?